En la noche de ayer, nuestro presidente joven fue el encargado de leer el manifiesto (escrito por los Jóvenes de la Asociación) contra la violencia de género como se viene repitiendo cada mes antes del pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco.
Al acto acudieron multitud de personas de distintos colectivos entre los que se encontraban varios jóvenes de la Asociación, la Junta Directiva de Antiguos Alumnos, miembros de la Asociación Ventana Abierta, integrantes de la Asociación de Amigos de San Bartolomé y los concejales todas las fuerzas políticas de nuestro pueblo.
A continuación, el manifiesto que se leyó.
Manfiesto contra la violencia de género (28 de enero de 2013)
Una vez más, ahora en
el mes de Don Bosco, Pozoblanco se vuelve a unir para hacer visible, por
enésima ocasión, el rechazo a uno de los mayores problemas con los que cuenta
la sociedad actual. La violencia de género es un problema que afecta muy seriamente
a nuestro entorno más cercano, a cientos de familias de nuestros pueblos y
ciudades, y que todavía necesita de un aniversario que favorezca su visibilidad
y ponga el énfasis en aquellos aspectos que más nos preocupan. Es un claro
síntoma de que existe algo que no va bien, la evidencia de las contradicciones
de nuestra sociedad y que se necesita con urgencia un cambio pero desde el
origen.
Ahora que estamos en
enero, en el corazón de nuestra asociación y en el centro de la Familia
Salesiana, recordamos como nuestro maestro Don Bosco trabajó en la educación de
los jóvenes a través de un bondadoso sistema preventivo no para condenar las
malas acciones y reprimirlas, si no para evitarlas desde la raíz. Es probable
que si el Padre y Maestro de la Juventud viviera hoy trataría esta lacra social
de la misma manera que educó a sus chavales: previniendo y educando desde los
ambientes más cercanos y por supuesto desde la base de la sociedad, los jóvenes
que serán nuestro futuro. Don Bosco lo tenía muy claro y todos hemos de
entenderlo de la misma manera: hay que solucionar el problema sentando la
respuesta en la trilogía de la razón, el valor de igualdad de todos y la
amabilidad y el respeto como principio de toda actitud y acción humana.
La violencia que se
comete contra la mujer es una clara manifestación de la discriminación, la
situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las
mujeres. Pero no se trata de un problema de ámbito privado sino que afecta a
toda la sociedad y únicamente combatiendo esta desigualdad pondremos los
cimientos para la erradicación definitiva de la violencia machista, siendo
fundamental la educación en valores de igualdad.
En nuestra sociedad,
existe la falsa creencia de que, entre las generaciones más jóvenes, la
desigualdad entre mujeres y hombres y la violencia contra la mujer están
superadas. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta, porque la incidencia
de la violencia machista contra las chicas jóvenes, incluso menores de edad, es
verdaderamente preocupante.
Por ello, debemos
tener ese compromiso activo de trabajar la prevención de la violencia machista
con nuestros jóvenes, dedicando el esfuerzo y los recursos necesarios para
formar a la juventud en la construcción de relaciones basadas en el respeto, la
libertad, la autonomía y la igualdad.
La familia y la
escuela son los ámbitos que más influyen en el aprendizaje social de las
personas, por tanto, es necesario que desde edades tempranas trabajemos todos
conjuntamente la prevención de actitudes sexistas y discriminatorias, se
reflexione sobre los roles y valores que se transmiten y se promueva una
educación en igualdad.
Todos debemos adoptar
una actitud de responsabilidad y tolerancia cero. Denunciar a quien ejerce la
violencia ante las autoridades competentes para así impedir que se haga daño de
esta manera tan cobarde evitando ser cómplices de un maltratador, hombre o
mujer, que se escuda en la violencia por creerse superior o dueño de una
persona por el simple hecho de mantener o haber mantenido una relación
sentimental.
Por otro lado, es
necesario que desde las Administraciones se siga trabajando en pro de la
sensibilización de la sociedad y por la erradicación de la violencia de género,
situando este problema en un lugar preferente y arbitrando las actuaciones
necesarias para que en estos tiempos de crisis económica se garanticen los
recursos disponibles que hasta ahora se ha venido destinando a prevenir y
combatir esta lacra social.
Por eso, como portavoz
de los Antiguos Alumnos Jóvenes de Don Bosco de Pozoblanco y la Asociación
Juvenil Bosco, expreso contundentemente una firme repulsa a la violencia
machista y de género, manifestando el rechazo a cualquier expresión de
violencia hacia las mujeres en cualquiera de sus dimensiones. Una violencia
machista que vulnera los derechos fundamentales, no sólo de las mujeres, sino
de sus hijos e hijas, que son víctimas directas también de esta violencia.
También desde aquí
rendir homenaje a cada una de las víctimas de este tipo de violencia y a sus familias
como ejemplo de superación. La relación de víctimas desde el último pleno a día
de hoy es:
22
de diciembre, Matilde M.H.B. de 42
años en La Coruña.
27
de diciembre, Mirian de 26 meses en
Almería.
04
de enero, Raquel Ten Martínez de 33
años en Valencia.
20
de enero, Thithanhtam T de 38 años
en Madrid.
25
de enero, Larissa Cataraga de 34
años en Alicante.
Asociación
Juvenil Bosco
Antiguos
Alumnos Jóvenes de Don Bosco de Pozoblanco
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