(ANS - Campos do Jordão) - El Rector
Mayor, don Pascual Chávez Villanueva, en ocasión de los ejercicios espirituales
que está impartiendo en Campos do Jordao, Brasil, ha concedido una entrevista
al boletín de la parroquia "Santa Teresita", en la que habló de la
relación de la Familia Salesiana con Benedicto XVI, la figura del Papa y los
desafíos que esperan al próximo Papa.
Pregunta:
En su mensaje sobre la renuncia del Papa, Vd. dijo que Benedicto XVI ha sido
muy generoso en sus gestos hacia la Familia Salesiana. ¿Puede decirnos algunas
de estas acciones que Benedicto XVI,
durante su pontificado, dirigió a la Familia Salesiana?
Rector
Mayor: El Santo Padre, Benedicto XVI, era una
persona que amaba a nuestra Congregación y a la Familia Salesiana. En un
encuentro personal con él, en la que expuse a su atención la figura de Mamá
Margarita, demostró estar muy familiarizado con la vida de Don Bosco y de su santa
madre. Me encontré con él en varias ocasiones durante sus vacaciones en nuestra
casa salesiana de Les Combes, y cada año en nuestra parroquia de Castel
Gandolfo, en el día de la fiesta de Santa María de la Asunción. Siempre he
encontrado en él a un hombre y un padre de una gran bondad y gentileza, un
verdadero icono del amor de Dios.
El Santo Padre ha expresado un gesto de
especial predilección cuando quiso recibir a nuestro Capítulo General en 2008,
ofreciendo un mensaje muy significativo desde el punto de vista carismático y
un saludo cercano especial a cada uno de los Consejeros Generales. Benedicto
XVI conoce bien a nuestra Congregación y de nuevo, en una carta a nuestro
Capítulo General 26, expresó su agradecimiento por la vida y la acción apostólica
de nuestra Familia.
Don Bosco siempre ha pedido obediencia incondicional al Papa de parte de la
Familia Salesiana. ¿Cree que esta petición sigue siendo válida hoy en día, en
el que el diálogo está muy bien visto por todo el mundo? ¿Por qué?
La actitud de Don Bosco tiene sus raíces
en una visión de fe. El veía, y nosotros compartimos esta visión, al Papa como
Vicario de Cristo y su obediencia incondicional era a la vez un acto de amor al
Señor Jesús, a la Iglesia y al Papa. Esta actitud de Don Bosco es para nosotros
un precioso legado. También nosotros estamos dispuestos a la obediencia total a
lo que el Papa nos pida, aunque hoy sus propias peticiones sigan el camino del
debate, el diálogo y la búsqueda común de la verdad.
Para la Familia Salesiana, ¿cuáles son las características ideales del próximo
Papa?
Sabemos que el Espíritu Santo está
trabajando y que el Papa que será elegido será el que, según el corazón de
Dios, mejor pueda desempeñar el papel del ministerio petrino. En cuanto a la
Iglesia de hoy deseamos pedirle al Señor un Papa que esté abierto a todas las
realidades del cristianismo y del catolicismo, tal como se expresan en los diferentes continentes, según las
culturas particulares que las caracterizan. Esperamos una gran apertura a los
pequeños, a los pobres, a los marginados, que son siempre los primeros
destinatarios del Reino de Dios. Pedimos al Señor que el Santo Padre esté
atento a los jóvenes, que, como siempre, son la esperanza de la Iglesia.
También esperamos una nueva y generosa atención a la realidad de la mujer,
reconociendo que la figura femenina en la Iglesia siempre ha estado
comprometida con tanta generosidad en el servicio de la catequesis, de la
caridad y de muchos otros ministerios a favor de la comunidad eclesial. También
espero una mayor consideración, en la iglesia, a la Vida Consagrada. En la
realidad actual, tan marcada por la indiferencia religiosa y el secularismo,
los hombres y las mujeres religiosas son los Testigos del Dios vivo, para los
que la misión más importante es la de ser intérpretes radicales del Evangelio,
encarnando en su ser y en sus acción la vida misma de Jesús.
En su opinión, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el nuevo
Papa para hacer a los jóvenes protagonistas de sus propias vidas?
Creo que el gran desafío de hoy es, ante
todo, una profunda renovación de la evangelización. La Iglesia debe estar cerca
de todos los hombres, y en particular de los jóvenes, siendo capaz de comunicar
con alegría "la buena noticia" de que Dios ama al mundo, que Dios ama
a la humanidad.
Debe quitarse a los jóvenes la sospecha
de que Dios es una persona que se opone a su felicidad, invitándoles, en cambio
a descubrir que el Dios que se revela en Jesús es Amor. Los jóvenes pueden ser
protagonistas en calidad de testigos de la verdadera libertad en la elección de
los valores que encarnan el Evangelio, en la dedicación a la construcción de
una nueva sociedad a través de la aceptación de la responsabilidad activa de
una ciudadanía involucrada, a través de la realización de su vida, en responder
positivamente a los grandes temas del amor, la familia, la solidaridad, la vida
como vocación específica para la construcción del Reino de Dios
Cómo puede contribuir la Familia Salesiana al éxito del próximo pontificado?
La Familia Salesiana es una realidad
cristiana que se sitúa constantemente al servicio de la Iglesia según un
carisma particular, que es el de la salvación de los jóvenes. A través de toda
su realidad y sus diversos grupos colabora para "construir la
Iglesia" a nivel local y mundial. Se compromete, en particular en el campo
de la educación que sigue siendo un elemento primario para formar a los jóvenes
de hoy en día según criterios auténticamente humanos y evangélicos. Otro punto
clave es el compromiso de la evangelización dirigido no sólo a los pueblos que
no conocen el Evangelio, sino también a cuantos quieren hacer un camino de
crecimiento en la fe y la caridad, como nos indica el Evangelio.
Educación y evangelización son dos
acciones inseparables. No se puede educar auténticamente sin enraizar a la
persona en el gran don de la humanidad de Cristo, es al mismo tiempo Hijo de
Dios e Hijo del Hombre.
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