Una nueva entrada escrita por nuestro consiliario Don Antonio Rides Romero.
Comenzamos la cuaresma
2013, con una noticia que para algunos creyentes, nazarenos o no
practicantes puede tocar su fe, la cual es la renuncia de Benedicto
XVI al pontificado. Esta noticia dará pie para escribir comentarios de todos
los gustos. Los foros en las redes sociales hablarán de lo divino y
lo humano de la iglesia y tendremos ocasión de constatar cómo se
lanzan los dardos más envenenados sobre todo lo que signifique Dios, Iglesia,
evangelio, valores, etc. Por este, y otros hechos similares, es bueno que cada
uno de nosotros sea fuerte en su fe personal, sabiendo cuales son las razones
de su propia fe cristiana y católica.
En todas las religiones
y creencias del mundo entero existen lugares y tiempos a los que se les llama
sagrados, en los que las personas tienen la posibilidad de ‘relacionarse’ con
Dios y ‘examinar’ su vida a la luz de lo que creen y profesan en la vida diaria.
De este encuentro y de este examen tenemos la posibilidad de pedir perdón por
las actitudes negativas que hayamos observado en relación a Dios y al prójimo.
Los cristianos a este
tiempo propicio le llamamos ‘Cuaresma’ en relación a los cuarenta
días que Jesús pasó haciendo oración y penitencia en el desierto, antes de su
vida pública.
Toda la gran familia
cofrade se esmera en preparar su desfile procesional solemne y con mucho boato,
para acompañar a sus Santos Titulares.
Muchas veces las
cofradías están supeditadas y esclavizadas a un cúmulo de ritos y estructuras
externas (de interés turístico) que a veces no se les deja ver lo interior, lo
religioso y enriquecedor que llevan dentro de la esencia de toda cofradía
(catequesis vivientes).
En esta cuaresma, del
año de la Fe, podríamos intentar mirar más hacia dentro de la persona, del
cofrade, y examinar mejor nuestras relaciones personales con Dios y con el
prójimo. Recuerda que Santiago nos da una pauta de conducta cuando nos dice en
su carta: “Muéstrame tu fe sin obras y yo con mis obras te mostraré mi
fe”.
Con estas sencillas
palabras tenemos el termómetro de nuestra fe y deben ir íntimamente unidas la
fe con las obras relacionadas a nuestro prójimo. Las acciones
que hace el cristiano, y por lo mismo cualquier cofrade, son tan sencillas,
diarias y tan claras, que muchas veces nos quedamos en lo externo de las
cofradías y no ahondamos en el corazón de cada persona que es donde nace la fe
y donde desembocan las relaciones personales, laborales, sociales y familiares,
por medio de los valores evangélicos que cada uno dice vivir.
Me atrevo a indicarte
algunas sencillas acciones que te pueden orientar sobre tu vida de fe y tu
relación con el prójimo:
- Reza
todos los días de la cuaresma una oración a tus santos Titulares.
- Alivia,
da ilusión y esperanza a las personas enfermas, solitarias, ancianos, a
los parados y a los que sufren depresión.
- Trabaja
en tus relaciones laborales, sociales y familiares por alcanzar la convivencia
y la paz en todas tus acciones.
- Perdona
‘de corazón’ a todo el que habla mal de ti o te haga daño.
- Comparte
algo de tu dinero con los necesitados que hay a tu alrededor.
- Celebra
la Eucaristía y los oficios del Jueves Santo y después disponte a vivir tu
estación de penitencia.
- De tu
corazón que no salga nunca una brizna de odio contra tu prójimo.
- Habla
siempre bien de las otras cofradías que hay en tu pueblo.
- Jesús
no cuenta en tu vida pero tú dices que eres cofrade.
- Vive
sencillamente de tal manera que no te dejes esclavizar por los caprichos.
- Tu
estación de penitencia la disfrutas un solo día al año, a tu prójimo lo
tienes siempre a tu lado.
- Jesús
opta por los pobres de la sociedad, tú en cambio optas por lo externo y
superficial de las cofradías.
Con mis mejores deseos
de vivir cristianamente la cuaresma, pensando en el evangelio auténtico de
Jesús y deseando que todos tengamos una buena estación de penitencia os
recuerdo a todo vosotros cofrades delante de nuestros santos Titulares el
Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura.
Vuestro amigo y
consiliario.
Antonio Rides
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